lunes, 30 de agosto de 2010

El boulevard de los sueños rotos

 LA COLIFATA  para todos sus amigos de la noche



         En mi familia somos muy ceremoniosos, especialmente cuando se trata de París. Y cuando me iba, empezaron a decirme:
-Toma, 6E para que te tomes una bière a mi salud en El Flore.
-Pues aquí van otros 6 para el Contrescarpe.
- Y éstos para La Coupole.
- Otros más para el Old Navy.
         Y yo les decía que estaban locos, que cómo iba a tomar tanta cerveza y cómo iba a aceptar el money. Pero en mi familia no se pueden discutir esas cosas porque se mosquean. Y les dije, sobre todo pensando que tenía que hacerlo por su salud:
-Vale, haré lo que pueda.
         Pasaban los días y no veía el modo, porque mis compis sólo tomaban de l’eau y no les iba el rollo de los bares.
         Así que uno de los momentos en que me fui por ahí, a deambular a mi rollo, pensé que tenía que aprovechar para tomármelas, aunque fuera en esa mañana, porque se trataba de la salud de mi familia y yo con eso no juego. De modo que pensé que no tenía más remedio que hacérmelo de un tirón. Subí al Contrescarpe y empecé a hacerme la ruta de la bière.
         Había quedado a comer con ellas en el Polidor (os lo recomiendo encarecidamente, es Cortázar en estado puro), y para entonces llevaba yo un pedal impresionante (no sabéis lo bien que se lleva el pedal por las rues de París).
         Y claro, en el Polidor comí como una bestia avec mon verre du vin. Y tengo que deciros que es el sitio en el que más me he reído en mi vida. Por un lado me miraba todo el rato en el espejo a ver si me veía, y sí que me veía, porque en este restaurante, si no te ves, malo, malísimo, requetemalo. Y como con el pedal no me daba miedo lo del espejo, pues lo viví en plan risa. Y luego lo del retrete. Ya me lo había avisado una de mis compis, que volvió con tanta risa que se le ponían los escargots alterados. Y nos contagiaba al resto con su risa, es que se ahogaba. Y me mintió sobre el retrete. Y cuando fui a eliminar bieres, pues casi me parto el culo, de las cosas que más risa me han producido en esta vida. No os digo más porque no quiero chafaros la sorpresa por si alguna vez vais por allí. Pero vaya con los retretes franceses si tienen magia… Sólo os diré que la puerta no cierra bien, por lo del rollo exhibicionista, que hasta a mi compi le fue.
         Desde allí fuimos al Rodin y la sorpresa fue mayúscula al encontrarnos, en la misma entrada de la rue Varenne, con el mayor despliegue policial que he visto desde nuestra época del tiranosaurio. Estaban todos “forrados”, con caras de muy mala leche.  Si los que están en hotmail me lo permiten, porque no puedo mandar nada de peso (a ver si os cambiáis que son muy finos los de hotmail) os enviaré una fotaza. Y un grupito de manifestantes, los estaban insultando, pero en franchute. Saqué mi cámara y les hice una foto, a los polis, claro. Entonces empezaron a mirarme de malos modos. Y yo quería decirles también cosas como los manifestantes, que tenían buena pinta. Pero entre el pedal y los nervios no sabía qué decirles, sólo me salía: cul, y repetía cul, cul, y luego me salió: que te den por cul, y luego: gilipuas!
         Y ellos puede que no me entendieran, pero sí notaban que lo que les decía no era muy amigable (más que nada por el tono) y, oye, que venían hacia mí. Y me hacía tanta ilusión como lo de cagar. Corrí y todo, menudo gustazo.
         Ahora me pregunto: ¿de qué coño iría aquella manifestación? ¿Por qué se meterían tanto con los pobres polis? Yo lo hice por puro regodeo, porque andaba muy reprimida después de tantos años y si para algo sirve París es para liberarte. Es que vas por las calles y te sientes de un libre que te cagas (en mi retrete).
         Cuando vuelva a París, ya creo que siempre volveré a mi chambre. Y si hay una manifestación por el boulevard de los sueños rotos, pues bajaré, insultaré a la poli y subiré a sentarme en mi trono desde donde los veré y me moriré de risa si me miran.

Ya hay un par de listos que me han contestado que han estado en mi chambre y han hecho también largas meditaciones y experiencias varias en ese mismo retrete. Es que no hay forma de ser original…


Ahí os mando unos enlaces para que escuchéis  música adecuada a todo aquello o parecido. Porque la que os pongo “en directo” es más adecuada a la situación de la Colifata, de alegría y locura. Que os vaya bonito, queridos.




http://www.youtube.com/watch?v=p4j1RmzFFC4


http://www.youtube.com/watch?v=vxlV82lZn4Y
http://www.youtube.com/watch?v=ijTe7jhjnc0


http://www.youtube.com/watch?v=RVEN3nHCZvI

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