Matisse: Las mil y una noches |
Había una vez un rey que tenía dos hijos, Shahryar el primogénito y Schazenan el menor. A su muerte, Shahryar heredó el reino y por el afecto mutuo que sentía hacia su hermano menor, le cedió el reino de la Gran Tartaria. Tuvieron que separarse y Schazenan fijó su residencia en Samarcanda.
Al cabo de un tiempo de no verse, se añoraban y Shahryar mandó una invitación a su hermano para que lo visitara. Con motivo de este viaje de Schazenan, los dos descubrieron que sus esposas eran infieles, las mataron y pensaron que todas las mujeres sin excepción eran malas, malísimas. Shahryar, que hasta ese momento era un rey amado por su pueblo, se convirtió en un tirano de lo más cruel. Para asegurarse de que ninguna mujer volviera a serle infiel, encargó a su Visir que cada día le preparara una muchacha virgen, por la noche la desposaría y por la mañana la mandaría matar. Así pasaron tres largos años y Shahryar se ganó el odio de sus súbditos.
Las mujeres huían del reino. Pero hubo una, Shahrázád, hija del Visir que se ofreció voluntaria para ser la siguiente ante la consternación de su padre.
Rogó a Shahryar que su hermana menor, Diznarda, la acompañara. Antes de llegar ante el Sultán, le pidió a su hermana que apareciera en su aposento una hora antes de amanecer y le pidiera que le contara un cuento.
Shahrázád inició una serie infinita de cuentos que la salvaron de la muerte a ella y al resto de mujeres. Estos relatos están entrelazados, dejan siempre el final para el siguiente amanecer y mantienen la curiosidad de Shahryar. Después de las mil noches, gracias a los tres hijos que le dio y a su ingenio, el Sultán le perdonó la vida.
Borges dice acerca del bello título: "decir mil noches es decir infinitas noches, las muchas noches, las innumerables noches. Decir "mil y una noches" es agregar una al infinito".
El origen del libro es incierto. Borges habla de los contadores de cuentos que distraían el insomnio de Alejandro de Macedonia. En cualquier caso, se trata de cuentos anónimos que fueron recopilándose hasta dar lugar a este grandioso libro.
"Uno tiene ganas de perderse en Las mil y una noches; uno sabe que entrando es ese libro puede olvidarse de su pobre destino humano; uno puede entrar en un mundo, y ese mundo está hecho de unas cuantas figuras arquetípicas y también de individuos" (Borges: Siete noches).
Rimsky-Korsakov: Scheherazade
.
Acabo de usar esta info en mi blog....puse tu enlace en la fuente así que espero que no te moleste, Saludos. :)
ResponderEliminar