lunes, 4 de abril de 2011

El hijo pródigo





Rembrandt: El regreso del hijo pródigo

Para M. A. con mucho cariño.


El poema de Kavafis remite a una de las mejores obras de la literatura universal: La Odisea. A Ulises y su largo viaje de regreso a Ítaca desde Troya, especialmente al viaje que recomienda largo y rico en experiencia. Y entendido el viaje como metáfora de la vida, me sugiere inmediatamente el tema del hijo pródigo, tan recurrente en mi vida. La parábola procede del evangelio de Lucas y habla de la marcha del hogar paterno y de la vuelta a casa, del amor y del perdón. La parábola tan rica en símbolos ha sido abundantemente explicada, comentada y recreada por distintos autores. 
Ha sido Rembrandt uno de los pintores que más atención le dedicó. A lo largo de su vida se autorretrató en varias ocasiones como hijo pródigo, hasta que al final, ya anciano y casi ciego, lo hizo como padre. En el cuadro El regreso del hijo pródigo, que se conserva en el Ermitage de San Petersburgo, el anciano que recibe a su hijo es Rembrandt.
Pintores, escultores, músicos, escritores... Muchos se han ocupado de esta historia.
Un padre tiene dos hijos. En un momento determinado, el hijo menor le pide su herencia porque quiere vivir su vida. En unos años dilapida su fortuna hasta que se encuentra cuidando cerdos. En la porqueriza piensa que cualquier criado de su padre vive mejor que él. Decide volver y pedirle perdón a su padre para vivir como un siervo. Cuando llega, el padre lo recibe lleno de júbilo. Lo hace vestir con sus mejores ropas, celebra un banquete en su honor, ante el resentimiento del hijo mayor que ha permanecido siempre en la casa, ve amenazada su herencia y arrebatado el cariño exclusivo de su padre. Por cierto ¿dónde están las chicas? Me refiero a la madre, a las hijas pródigas... Como siempre...
De los dos hermanos, el pequeño ha cometido errores, pero ha arriesgado, ha aprendido, en tanto que el mayor, que nunca ha salido, está lleno de resentimiento y envidia. La vida vivida del pequeño hace que su vuelta sea especial, ya que no vuelve igual que se fue, sino lleno de vida y experiencia. Y la vida incluye todo, es, como decía Nietzsche, el grito de la parturienta, sufimiento y goce plenos.  La vida del hermano mayor se ha limitado a seguir lo programado, la rutina, ningún desequilibrio, ninguna pasión. El pequeño ha vivido (habría que preguntarse si vive todavía, ésta es la cuestión) plenamente.
André Gide en una minúscula obra El regreso del hijo pródigo contempla el regreso como una derrota y se inventa otro hermano menor. El pródigo lo anima a que se vaya de casa.
En un estupendo blog dedicado a la literatura, mi amigo Cide Hamete, analiza el poema de Cernuda, Peregrino, exquisito y delicioso poema que no me resisto a insertar para goce y disfrute de quienes lean este blog. En un estupendo ensayo, mi amigo establece una relación entre el poema de Cernuda, el de Kavafis, Browning (Epílogo), Gide (Les nourritures terrestres), Ayala y,  por supuesto, Baudelaire.
Derrota o no, con Ítaca o sin ella, la idea es el camino y la riqueza que nos proporciona la vida en riesgo, el valor. No supone esto el deporte de riesgo en Birmania o algo así. El valor de afrontarse uno mismo con dignidad, sin subterfugios, de ser lo que uno quiere ser, de vivir plenamente, de sacudirse la rutina de lo cotidiano. Como decía Rilke: "Si su vida cotidiana le parece aburrida, no la culpe; cúlpese usted. Dígase que no es lo sufiente poeta para suscitar su riqueza. Para los poetas no hay lugar pobre, indiferente".
He aquí el poema de Cernuda:



        Peregrino 
 
¿Volver? Vuelva el que tenga,
Tras largos años, tras un largo viaje,
Cansancio del camino y la codicia
De su tierra, su casa, sus amigos.
Del amor que al regreso fiel le espere. 


Mas ¿tú? ¿volver? Regresar no piensas,
Sino seguir siempre adelante,
Disponible por siempre, mozo o viejo,
Sin hijo que te busque, como a Ulises,
Sin Ítaca que aguarde y sin Penélope.


Sigue, sigue adelante y no regreses,
Fiel hasta el fin del camino y tu vida,
No eches de menos un destino más fácil,
Tus pies sobre la tierra antes no hollada,
Tus ojos frente a lo antes nunca visto




Duran Duran: Lay lady lay





Cernuda
Gide

http://ccm-cidehamete.blogspot.com/




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