![]() |
Francesco |
Andaba metida en una fumatilla, navegando por el proceloso mar de internet, mayormente leyendo la prensa-on-line cuando apareció en el periódico un rótulo urgente: fumata blanca en el Vaticano.
-Anda, otra fumata, me voy a la tele a ver qué nos depara el sinuoso destino vaticanista.
Y yo que soy menos papista que el papa, me fui a la tv. Y con mi fumatilla veía la fumata vaticana. Sí, habiamus papam, pero no se sabía quién aparecería por aquella ventana. Y cuando apareció él me quedé de piedra. Lo dijeron bien claro: jesuita, argentino y seguidor de Francesco de Asís. En serio, no me lo pude creer, un papa a mi medida, yo que no soy nada papista y tenía muy buena pinta, por lo menos brillaba menos que el resto. Pensaba que igual aún había alguna esperanza de que las cosas cambiaran y también pensaba que como era tan poco papista, casi me daba igual.
- No va a pasar nada, me dije, esto no es más que un espejismo a causa de mi fumatilla, de todas formas si quiere no le van a dejar, pero buena pinta sí que tiene.
Y el tiempo ha ido pasando. Y este argentino ha ido haciendo cosas terribles para la curia, ha empezado por arrojar a los mercaderes del templo, ha empezado a hacer una limpieza de pederastas, ha acudido adonde estaban los inmigrantes de las pateras... La lista es larga, muy larga, tanto que el poder vaticanista ya le está tendiendo trampas.
- Joder, me lo van a matar, como al otro de un palito, me lo van a quitar de enmedio. Eso me digo ahora que ya soy más papista que el papa, que parece más que papa un hombre bueno.
El catolicismo sin Estado, sin banca o al menos con banca clara, saneada, fuera los pederastas, los mercaderes fuera del templo... Si es que lo que tal vez quiera este hombre bueno sea volver al primitivo y genuino cristianismo, a los dos valores esenciales: el amor y el perdón. El resto sobra casi todo, es burocracia. Acabar con el enjambre corrupto y ponerse a la marcha.
Que no me lo toquen, que me van a oír...
Bobby Solo - Una lacrima sul viso