martes, 21 de febrero de 2012

Pesadilla

Goya: El sueño de la razón produce monstruos

Las familias salían de sus casas con todas sus pertenencias sin saber hacia dónde dirigirse. Recuerdo bien que se mezclaban escenas de la vida que creía real con algunas de Las uvas de la ira. Abandonaban sus hogares porque se habían quedado sin trabajo y no podían pagar sus hipotecas. Algunas tenían que pasar a la clandestinidad porque los banqueros, dueños de sus hipotecas, no tenían suficiente con quedarse sus casas y todo el dinero que les habían exprimido durante largos años, sino que pretendían que les siguieran pagando a pesar de haberles arrebatado la casa. 
Muchas familias se habían quedado sin dinero para comer, para calentarse en aquel largo y frío invierno. Acudían a los hogares sociales para recibir una comida al día y un litro de leche para sus retoños.
La gente paseaba triste por las calles mirando los escaparates de las solitarias tiendas sin tener nada que comprar.
De vez en cuando se filtraba alguna noticia de los corruptos gobernantes. Eran juzgados y considerados inocentes a pesar de que todo el mundo sabía que habían robado el dinero de las arcas públicas. La corrupción abarcaba a las altas esferas del estado que se llamaba de derecho y en el que se proclamaba que todos los individuos eran iguales ante la ley. Los ricos eran cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.
Los medios de comunicación daban noticias del glamour, de las bodas, bautizos y entierros de los más poderosos. No olvidaban el lema de "no te cagues donde comes."
Unos estudiantes muy jóvenes, muchos menores de edad, salieron a la calle a protestar por la situación. La educación pública estaba sufriendo un grave y progresivo deterioro, hasta tal punto habían llegado las cosas que tenían que dar las clases con el abrigo y los guantes porque no había dinero para calefacción, hasta llevaban el papel de wc de casa... Empezaron a protestar por la situación los jóvenes que, de siempre, desde que el mundo es mundo, han tratado de cambiarlo, han tenido una mirada más pura y limpia. La policía, con una violencia fuera de lo común, se lanzó sobre ellos. Les pegaron con porras, les lanzaron pelotas de goma. Se lanzaban contra todo lo que se movía. Yo miraba todo esto, a la gente mayor que se acercaba a los policías y les decía que no les pegaran, que eran muy jóvenes. Y la policía los empujaba violentamente. Y yo estaba allí, y también gritaba, decía: "no les peguen, son unos críos, que se recorten ellos" y se me acercaba un policía y emprendía a golpes conmigo, y  me desplomaba y lloraba y gritaba: "no les peguen, que se recorten ellos"... El policía seguía golpeándome, oí un sonido lejano como de sirena, hasta que reconocí el sonido del despertador.
Me desperté. "Ufff! ha sido una pesadilla", me dije. Bebí agua. Me asomé al balcón y vi un soleado día del frío invierno. El cielo era azul y los pajaritos cantaban. A lo lejos se oían unas sirenas de coches de policía...


2 comentarios:

  1. Primero fueron grises, luego marrones y ahora azules. Cambian el color y crece su violencia. Llevan casco, limpiaparabrisas, chalecos antibalas, pistolas, porras, escudos.... Ocultan su número de placa. Parapetados como si fueran a una guerra. Viéndolos así es fácil imaginarlos en la guerra de Bosnia o en Afganistán. No dejan al descubierto ni un milímetro de piel, por si les atacan con el cartabón, la regla o la goma de borrar.
    Todo para enfrentarse a unos chicos de entre 15 y 20 años que sólo llevan libros y cuadernos de clase.
    Tanta corrupción de banqueros y dirigentes responsables de la crisis, tanta propaganda para meter miedo al ciudadano, ahora ya sólo falta que el miedo llegue también al extremo de no poder salir a la calle por si te dan una paliza con la excusa de que te ven pinta sospechosa. El caso es meter miedo. No hay ciudadano más sometido que el que está asustado. ¿Es éste también el propósito de tanta des facha tez?

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  2. Acabo de leer en El País:
    "Las familias sin ingresos podrán dar el piso para cancelar la hipoteca".
    "Guindos propone a la banca, en un código de buenas prácticas, que use esa fórmula".
    "El gobierno pedirá a los bancos dos años de prórroga para los desahuciados".
    ¿Buenas prácticas? ¿Dónde viven los desahuciados?
    Se RUEGA a los banqueros, que no sólo son responsables de todo este estado de cosas, sino que al final de año recogen su botín y se APALEA a los adolescentes por su peligrosidad social y se les considera el enemigo. Ni en mil años podría creer que todo esto fuera cierto. Desde luego parece una pesadilla.

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