lunes, 10 de junio de 2013

La metamorfosis



 
Karenina - Piedras


"Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontróse en su cama convertido en un monstruoso insecto. Hallábase echado sobre el duro caparazón de su espalda, y, al alzar un poco la cabeza, vio la figura convexa de su vientre oscuro, surcado por curvadas callosidades, cuya prominencia apenas si podía aguantar la colcha, que estaba  visiblemente a punto de escurrirse hasta el suelo. Innumerables patas, lamentablemente escuálidas en comparación con el grosor ordinario de sus piernas, ofrecían a sus ojos el espectáculo de una agitación sin consistencia.
- ¿Qué me ha sucedido?
No soñaba, no. Su habitación, una habitación de verdad, aunque excesivamente reducida, aparecía como de ordinario entre sus cuatro harto conocidas paredes [...]
Gregorio dirigió luego la vista hacia la ventana; el tiempo nublado (sentíase repiquetear en el cinc del alféizar las gotas de lluvia) infundiéndole una gran melancolía".

F. Kafka, La metamorfosis.


¿Literatura fantástica? No, se trata de un retrato espeluznante del individuo frente al poder. Maravilloso Kafka, doliente Kafka. ¿Qué puede hacer el individuo frente al poder fáctico, frente al autoritarismo enmascarado de los bancos, las multinacionales, las compañías eléctricas y... La lista es demasiado grande. Por lo menos al dictador se le ve, se puede luchar contra él, pero estos poderes escondidos que esquilman al ciudadano, están en la sombra y uno no sabe cómo defenderse. De repente cae un chaparrón y no hay dónde guarecerse... Después de contemplar en nuestra sombría habitación el caparazón y las innumerables extremidades que nos han salido, nos asomamos a la ventana melancólicamente y vemos la calle poblada de numerosos individuos llenos asimismo de caparazones y muchas extremidades velludas.

Budy Holly - True love ways.




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