miércoles, 31 de octubre de 2012

500 años









Total casi nada, medio siglo. Y durante tanto tiempo hay cosas que perduran, que no pierden su naturaleza, que siguen asombrándonos, cautivándonos, seduciéndonos...

Hace todo ese tiempo, un par de locos, un papa obstinado y un artista rebelde produjeron con ímprobo esfuerzo, con dolor, con sufrimiento, las pinturas de la bóveda de la la Capilla Sixtina. Miguel Ángel aún no se consideraba pintor, tuvo que construirse un armatoste para acceder hasta lo alto de la bóveda. Durante cuatro años pintó tumbado boca arriba, se destrozó la espalda y se quedó medio ciego de todo lo que caía en sus ojos. El último día de Octubre terminó su obra y dejó maravillados a sus contemporáneos y al tiempo venidero. Legó para siempre la belleza en su más puro esplendor.  El tormento y el éxtasis.

Bach - Cantata 147


3 comentarios:

  1. En efecto, el tormento y el éxtasis.
    Me alegra verte por aquí.

    ResponderEliminar
  2. Llebo días esperando tus escritos,me alegro de poderlos recibir de nuebo.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Jo...que burro soy llevo y nuevo con b de idem

    ResponderEliminar