domingo, 26 de mayo de 2013

Le métèque





Moustaki en su balcón



Que sí, que es verdad, que Moustaki ha hecho mutis por el foro, que la parca llega para todos, sólo que se ha adelantado un peu.
Este métèque universal ha muerto en mayo, el mismo mes que nació (3 de1934-23 de 2013), un mes de flores y reivindicaciones, también el mayo del 68 fue significativo para él.
Avec sa "gueule de métèque", avec son âme de poete, exquisito, elegante, comprometido y de firmes convicciones, dejó su casa de París y bajó en octubre a Niza en busca de medicina para su maltrecha salud, también al encuentro de la muerte, buen sitio para nacer y morir, este maravilloso Mediterráneo. A las 6 de la mañana, después de varios días en coma, abandonó para siempre la luz del sur y su querido París. Mañana, lunes, sus restos descansarán para siempre en el cementerio de Père-Lachaise. Que te dejen en paz, que no te vayan a hacer la puñeta como al Morrison y a tantos otros...
Ya no habrá más paseos por tu calle, no más helados con la esperanza de verte asomado al balcón. París se queda sin uno de sus mitos, otros vendrán, que lo de todos es ir y dejar espacio para otros.
De la inmortalidad mejor no hablar, la única de la que sabemos algo es la que existe en el recuerdo de quienes nos amaron, y esa también acaba, y también un día tu música dejará de oírse, lo que queda es la vida vivida, que haya sido plena, que haya valido la pena. Tú fuiste músico, poeta, escritor, pintor, una persona culta. Amaste y fuiste amado. Te has ido con las botas puestas y en un buen momento, que lo que hay es de pena, nos están arruinando la vida, es insoportable, especialmente para una persona que nunca ha ocultado su compromiso.
De modo que ciao, Mousta, por el momento quedas tú y tu música en mi memoria, espero que por mucho tiempo. Todos somos metecos.


G. Moustaki - Il est trop tard 

Edith Piaf- Milord (letra de Moustaki) 

Moustaki y Barbara - La dame brune 

jueves, 23 de mayo de 2013

Una pelea muy particular



Karenina- Nubes



 Tan particular como poco ejemplar fue la pelea que mantuvieron Quevedo y Góngora. Se dijeron de todo los dos poetas geniales de la literatura española, de lengua sarcástica y cruel. Como ejemplo baste el soneto que le dedicó Quevedo al poeta cordobés:

SONETO A GÓNGORA

Yo te untaré mis obras con tocino
porque no me las muerdas, Gongorilla,
perro de los ingenios de Castilla,
docto en pullas, cual mozo de camino;

apenas hombre, sacerdote indino,
que aprendiste sin cristus la cartilla;
chocarrero de Córdoba y Sevilla,
y en la Corte bufón a lo divino.

¿Por qué censuras tú la lengua griega
siendo sólo rabí de la judía,
cosa que tu nariz aun no lo niega?

No escribas versos más, por vida mía;
aunque aquesto de escribas se te pega,
por tener de sayón la rebeldía.


Tanto talento empleado en tantas pullas...


G. Moustaki - Le métèque . Moustaki para siempre.

  
 

martes, 14 de mayo de 2013

Madrid - París. Colorín, colorado




La pluie dans la fenêtre

Si es que está más claro que el agua, hasta Guillermo Solana, director del Thyssen, lo dice: "Nosotros somos del impresionismo con lluvia o con sol. Siempre hemos hecho impresionismo y lo seguiremos haciendo porque esta es la médula de nuestra identidad". Como si fuera algo nuevo, como si no lo supiéramos, que sí, que Tita necesita cash, que se muestra lo más popular del arte, que no se arriesga rien porque hay que tener colas y muchedumbre que deje su pasta. Y lo peor, que hasta la Fundación Mapfre, ese lugar que me ha colmado de dicha, se ha apuntado al festival multicolor. Hasta se pelean los dos museos para ver quién es más impresionista y tiene más cola. Adiós a Lemhbruck y a sus desoladas piezas maestras y a tantos autores que no son impresionistas o neo o algo parecido.
Salí a pasear por las calles de Madrid dispuesta a participar en el festín. Primero visité la Mapfre. Para qué decir, buena, bonita (otra cualidad del sentimiento artístico, algo menos que sublime y que bello: bonito). Después fui al Thyssen, tan colmado de gente, de grupos, de personas a las que no les paraba la boca. El goce estético tendría que tener categoría de experiencia religiosa, ver con recogimiento, con asombro... Nada, la gente a lo suyo, a hablar por los codos. Junto a unos cuadros de Constable observé a un hombrecillo enjuto que miraba y anotaba algo en su pequeño bloc. Pensé que allí había por lo menos alguien con espíritu. En cuanto a mí, estaba siendo presa de una irritación notable. Me la había vuelto a jugar la pillina de Tita. Unos cuantos cuadros maravillosos y el resto mediocridad.
Al salir me topé con el tenderete que se montan. Fui a hojear unos libros cuando el hombrecillo de las nubes de Constable se dirigió a mí y me dijo:
-Qué buena exposición, verdad? 
- A mí no me ha gustado.
- Cómo? Las nubes son maravillosas.
Lo agarré y lo arrastré hacia dentro.
- Mire usted estas nubes. Le señalé las espantosas nubes de un cuadro de Nolde y otras de Hodler.
Lo dejé y salí 
 Pensé que había sido demasiado vehemente y que tenía que ser más positiva. Me dirigí a una mesa en la que había varias personas.
- Buenas, quería hablar con Guillermo Solana.
Se quedaron estupefactas. Repetí lo mismo. Me dijeron que no era posible. Repetí lo mismo pero en plan grito. Se pusieron nerviosos, dijeron que el señor Solana no estaba en el museo. Se acercaron los guardias de seguridad. Les dije vehementemente que sólo quería  hacer una sugerencia. Visiblemente enojados me dijeron que la hiciera y que ellos se la harían llegar. Sugerí que quitaran los cordones que separan de los cuadros y que los sustituyeran por jardineras con toda clase de flores, que colgaran en las esquinas de cada sala jaulas de pajaritos para que dieran ambiente con sus alegres trinos y la gente se callara. Y que como colofón colocaran un estanque en la última sala con sus nenúfares y pececillos.
Se notaba que se habían cabreado de verdad. Me trataron requetemal y me vinieron a decir que me fuera de allí.
Salí a la calle con mi chaleco antibalas de pasear por Madrid. La policía rodeaba el congreso y se enfrentaba a unos manifestantes. Estaban enfrascados en una lucha tremenda. Yo caminaba impasible en medio de las pelotas de goma, pensaba en lo ingrata que es la gente, es que no se puede decir nada. Me dieron un empujón pero yo como si nada. También pensaba en volver a París para ver la exposición sobre el Romanticismo negro que tenía lugar en el museo d'Orsay, más que interesante y sin colorines ni flores. Recibí otro empujón. Allí había demasiado jaleo y me distraía de mi sentimiento de lo desagradecida que es la gente. Así que me dirigí hacia el Prado a darme un chute de Goya.

 Frank Sinatra - I've got you under my skin 


 

viernes, 10 de mayo de 2013

El sentimiento artístico



W. Turner - Fuego en el mar

 He aquí dos clases de sentimiento y goce que la contemplación del arte nos proporciona. Kant desarrolla más tarde sus ideas sobre Estética, este texto es un avance de sus ideas. El arte, fundamentalmente a partir del Romanticismo, hace experimentar al espectador un sentimiento ante lo desmesurado. Tal vez fue Kant el primero en utilizar el concepto de lo sublime para describir esa sensación.

"El sentimiento más delicado que ahora queremos considerar es particularmente de dos especies: el sentimiento de lo sublime y de lo bello. La afección es agradable para ambos, pero de manera muy diferente. La vista de una montaña, cuyas cimas nevadas se yerguen por encima de las nubes, la descripción de una tormenta enfurecida [ ... ] suscita complacencia, pero con horror. Por el contrario,, el aspecto de un prado lleno de flores, valles con arroyos serpenteantes, cubiertos con rebaños pastando, la descripción del Elíseo o el retrato de Homero sobre el cinturón de Venus, originan también una sensación apacible, pero que es alegre y risueña.
Para que la primera impresión tenga lugar en nosotros, con intensidad apropiada, hemos de tener un sentimiento de lo sublime y, para disfrutar convenientemente la última, un sentimiento para lo bello.
Las altas encinas y la sombra solitaria en el bosque sagrado son sublimes, las plantaciones de flores, setos bajos y árboles acortados, haciendo figuras, son bellos. La noche es sublime, el día es bello [...]. Lo sublime conmueve, lo bello encanta [...]. El semblante del hombre que es encuentra en pleno sentimiento de lo sublime es serio, a veces rígido y asombrado. Por el contrario, la viva sensación de lo bello se declara en la mirada por su esplendorosa serenidad, por rasgos de la sonrisa y, muchas veces, por su claro regocijo.
Lo sublime, a su vez, viene acompañado de diferentes especies. Este sentimiento viene acompañado algunas veces de cierto horror o también de melancolía, en otros casos únicamente de admiración sosegada y, en otros además, de una belleza que se extiende sobre un plano sublime. A lo primero lo llamo lo sublime terrible, a lo segundo lo noble y a lo tercero lo magnífico. La soledad profunda es sublime, pero de una manera terrible [...].
Lo sublime ha de ser siempre grande, lo bello puede ser pequeño. Lo sublime ha de ser sencillo, lo bello puede ser sencillo y estar adornado. Una gran altura es sublime del mismo modo que una gran profundidad; sólo que ésta va acompañada con la sensación de estremecimiento y aquella con la de admiración. Por lo que esta sensación puede ser sublime terrrible y aquella, noble" [...].

Kant, Obsevaciones acerca del sentimiento de lo bello y lo sublime.

Beethoven - 5ª Sinfonía