lunes, 29 de abril de 2013

Kavafis



 
Kavafis


Constantino Kavafis nació en Alejandría El 29 de abril de 1863 y murió en la misma ciudad el 29 de abril de 1933. Curiosamente nació y murió en la misma ciudad y en el mismo día. Hoy se cumplen 80 años de su muerte y 150 de su nacimiento. Vaya como recuerdo uno de sus poemas.

CUANTO PUEDAS

Y si no puedes hacer tu vida como la quieres,
en esto esfuérzate al menos
cuanto puedas: no la envilezcas
en el contacto excesivo con la gente,
en demasiados trajines y conversaciones.
No la envilezcas llevándola,
trayéndola a menudo y exponiéndola
a la torpeza cotidiana
de las compañías y las relaciones, 
hasta que llegue a ser pesada como una extraña.


Música griega 


martes, 23 de abril de 2013

Feliz día del libro




 
Marilyn leyendo


Tener un libro entre las manos y sumergirse entre sus páginas hasta olvidarse de todo lo demás es uno de los mayores placeres que existen. Todos nos hemos ido haciendo a base de lecturas, somos, en parte, lo que leemos. El día de hoy es para felicitar a todos aquellos que gozan de este placer y para invitar a hacerlo quienes no tienen la dicha de hacerlo. Y es que hasta Marilyn, la actriz con pinta de frívola y superficial, leía o por lo menos compraba libros y con mucho tino, vaya libros que tenía en su biblioteca.
Una muestra de lo que Marilyn leía:

El Ulises, de Joyce. 
Crimen y castigo, de Dostoievski.
Humo, de Turgueniev.
Chejov, varias obras.
Memorias de una joven católica, de Mary McCarthy.
Servidumbre humana, de Somerset Maughan.
El sonido y la furia, de Faulkner.
Escúchanos, Señor, desde el cielo, tu morada, de Malcolm Lowry.
El innombrable, de Samuel Beckett.
Rojo y negro, de Stendhal.
Poemas completos de E. A. Poe.
Ciudadela, de Antoine de Saint-Exupery.
La casilla de las macetas, de Graham Greene.
Retrato del artista cachorro, de Dylan Thomas.

Y textos de: Freud, Proust, Pushkin, Flaubert, Robert Frost, Lewis Carroll, Oscar Wilde, Emily Dickinson, Dorothy Parker, Martin Buber, Bertrand Russell...

No está nada mal. Son libros que están en las bibliotecas de los buenos lectores aunque no tengan un Arthur Miller que les eche una mano.
Que las buenas lecturas os sean de provecho y felicidad.

Janis Joplin- Summertime

domingo, 21 de abril de 2013

Sobre el amor



 
Caravaggio- Conversión de San Pablo


Tal vez sea el más bello texto que se haya escrito acerca del amor. Lo escribió nada menos que San Pablo en la Primera epístola a los corintios, XIII. Unos traducen por amor y otros por caridad. Si entendemos por caridad lo que decía y criticaba Stalislas Breton: "El gesto de misericordia limosnera que consiste en repartir entre los que no tienen nada las migajas que caen a veces de las mesas de los poderosos", entonces la caridad sería una virtud despreciable, bueno, no sería una virtud. Pero si entendemos por caridad el amor desinteresado, el que procede del griego agape, puede traducirse también por amor, puesto que, en este sentido, caridad y amor son lo mismo.
Este texto es muy leído en las misas de boda y suena a hueco en las lecturas nerviosas y de los que no creen en lo que están leyendo y muy bien cuando alguien lo lee bien. Pero ese amor no es traducible al estado accidental de enamoramiento sino que se trata de un estado más elevado. Bueno, al texto:

"Aunque hablara la lengua de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe. Aunque tuviera el don de profecía, y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo amor, nada soy. Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, nada me aprovecha.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no es jactancioso, no se engríe; es decoroso; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.
El amor no acaba nunca. Desaparecerán las profecías. Cesarán las lenguas. Desaparecerá la ciencia. Porque parcial es nuestra ciencia y parcial es nuestra profecía. Cuando venga lo perfecto, desaparecerá lo parcial. Cuando yo era niño, hablaba como niño. Al hacerme hombre, dejé todas las cosas de niño. Ahora vemos en un espejo, en enigma. Entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré como soy conocido".


Mendelssohn- Scherzo del Sueño de una noche de verano 


lunes, 15 de abril de 2013

Los puentes de Königsberg




 
Leonhard Euler


Había una vez un matemático cuya vida estuvo plagada de numerosos infortunios y sin embargo fue feliz. Pocas penurias le fueron desconocidas pero no la dicha. Casi ciego, sentaba a alguno de sus hijos en sus piernas mientras trataba de resolver problemas, esos enigmas que atraen a las gentes que aman el saber. Uno de los problemas que resolvió fue el de los puentes de la ciudad de Königsberg.
El problema no lo había resuelto nadie y consistía en lo siguiente:

Dado el mapa de Königsberg, con el río Pregolya dividiendo el plano en cuatro regiones distintas, que están unidas a través de los siete puentes, ¿es posible dar un paseo comenzando desde cualquiera de estas regiones, pasando por todos los puentes, recorriendo sólo una vez cada uno y regresando al mismo punto de partida?

Mientras el matemático paseaba por San Petersburgo en busca de la solución al topológico problema, soñaba Königsberg, tan próxima. Su figura paseante, su gesto ausente eran semejantes a otro gesto ausente. El otro, el gran filósofo de Königsberg paseaba su ciudad y soñaba el mundo entero. Aunque no se conocían no se eran totalmente ajenos... Formaban parte de esa comunión de los santos que acerca a las almas grandes y nobles. El matemático arrastraba su ceguera y sus estrecheces. El viejo profesor, de regreso de sus clases en la (mezquina) universidad, arrastraba su doliente pierna y su joroba de vuelta a casa. En sus ojos brillaba la luz.
El matemático se llamaba Leonhard Euler y hoy se cumpen 306 años de su nacimiento.
El filósofo era I. Kant. Ambos alcanzaron la inmortalidad.



viernes, 5 de abril de 2013

Poema de primavera


 
Carilda Oliver Labra


La ya nonagenaria Carilda Oliver Labra nació en Matanzas (Cuba) en 1922. No sé si este poema es el mejor de la poeta (nunca poetisa, por favor), pero sí el más conocido, y viene que ni pintado para el tiempo primaveral a causa de su naturaleza amorosa y  pelín erótica. 


Me desordeno, amor, me desordeno.

Me desordeno, amor, me desordeno
cuando voy en tu boca, demorada,
y casi sin por qué, casi por nada,
te toco con la punta de mi seno.

Te toco con la punta de mi seno
y con mi soledad desesperada,
y acaso sin estar enamorada
Me desordeno, amor, me desordeno.

Y mi suerte de fruta respetada
arde en tu mano lúbrica y turbada
como una mal promesa de veneno;

Y aunque quiero besarte arrodillada,
cuando voy en tu boca, demorada,
me desordeno, amor, me desordeno.

Celia Cruz - Te busco