viernes, 30 de diciembre de 2011

Perdidos en el bosque



Piet Mondrian: El árbol gris


Me van los bosques y los árboles. Y para árboles los de Mondrian que los pintaba de maravilla. Me encantan los árboles de Mondrian, me gusta Mondrian hasta que dejó de pintar árboles, lo que hizo después ya no me gusta.
Los árboles y los bosques sirven para perderse en ellos y hacer una metáfora de la vida. Decía Descartes, en plan ejemplo, que si alguna vez anduviéramos perdidos en un bosque, no deberíamos quedarnos parados ni empezar a caminar dando vueltas y tumbos de cualquier manera. Para salir del bosque no deberíamos andarnos en largas meditaciones ya que podríamos quedar extraviados para siempre. Sería mejor caminar en la dirección que en ese momento juzgáramos más adecuada, hacerlo con firmeza porque, sea más corto o más largo el camino, alguna vez nos llevaría fuera del bosque y de estar extraviados pasaríamos a una situación mejor. 
Muchas veces estamos en dicha situación y vagamos errantes, sin rumbo, sin encontrar la salida... Sería mejor actuar con firmeza y determinación y buscar la salida o, al menos, una salida.



Duke Ellington: Perdido

martes, 20 de diciembre de 2011

El derecho de soñar

Antonio López: Antonio y Mari


"La noche negra ya no es claramente negra. En mí, la soledad se agita. La noche te niega su soledad evidente y su presencia. Ya no es perfecta la homografía de la soledad humana y del cosmos nocturno. Vuelves a ser presa de una pena antigua, vuelves a la conciencia de tu soledad humana, de una soledad que quiere marcar con una huella imborrable a un ser que sabe cambiar. Creías soñar y te acuerdas. Estás solo. Estuviste solo. Estarás solo. Tu duración es la soledad. Tu soledad es tu muerte misma que dura en tu vida y bajo tu vida".


"Qué importan entonces las brisas que soplan en este profundo otoño. Qué importan los mil mensajes de una naturaleza en fiesta, el bello ejemplo de los frutos pesados, de las flores tardías. Para mí esta noche está vacía y muda. He perdido la patria de la dicha. Ya no soy sino una soledad para curar".

Gaston Bachelard: El derecho a soñar. Diario del hombre. 


Stéphane Grappelli-Django Reinhardt: I surrender dear 

jueves, 15 de diciembre de 2011

Nostalgia de Moustaki

George Moustaki


¿Quién no se ha enamorado alguna vez de George Moustaki? El hombre alto, de barba y ropas blancas, atractivo, comprometido, de canciones entrañables... He visto un programa de la tv3 llamado El convidat, que estaba dedicado a la cantante Marina Rossell, que fue mucho de Moustaki (qué envidia!). El convidat y la Rossell lo visitan en París, aparece el actual Moustaki confinado en su casa. Me emociona mucho y tengo la necesidad de recordar y hablar del cantante. Veo que he pasado mil veces por su puerta sin saber que vivía en esa calle tantas veces paseada, tan silenciosa y tranquila en el corazón de París.
Ahora no puedo evitar la emoción, tengo nostalgia de Moustaki, de París... La próxima vez que vaya compraré de nuevo un helado de chocolate junto a su casa y me lo tomaré tranquilamente mientras me acerco a la librería de viajes y levanto la vista hacia el lugar donde se halla confinado le métèque. Después seguiré paseando avec ma solitude.

Le métèque

Avec ma gueule de métèque,
De juif errant, de pâtre grec
Et mes cheveux aux quatre vents,
Avec mes yeux tout délavés
Qui me donnent l’air de rêver,
Moi qui ne rêve plus souvent,
Avec mes mains de maraudeur,
De musicien et de rôdeur
Qui ont pillé tant de jardins,
Avec ma bouche qui a bu,
Qui a embrassé et mordu
Sans jamais assouvir sa faim

Avec ma gueule de métèque,
De juif errant, de pâtre grec,
De voleur et de vagabond,
Avec ma peau qui s’est frottée
Au soleil de tous les étés
Et tout ce qui portait jupon,
Avec mon coeur qui a su faire
Souffrir autant qu’il a souffert,
Sans pour cela faire d’histoire,
Avec mon âme qui n’a plus
La moindre chance de salut
Pour éviter le purgatoire

Avec ma gueule de métèque,
De juif errant, de pâtre grec
Et mes cheveux aux quatre vents,
Je viendrai ma douce captive,
Mon âme soeur, ma source vive,
Je viendrai boire tes vingt ans
Et je serai prince de sang,
Rêveur, ou bien adolescent
Comme il te plaira de choisir
Et nous ferons de chaque jour,
Toute une éternité d’amour
Que nous vivrons à en mourir.
Et nous ferons de chaque jour,
Toute une éternité d’amour
Que nous vivrons à en mourir.


Programa de la tv3  (A partir del minuto 25, París y la casa de Moustaki).


George Moustaki: Le métèque




lunes, 12 de diciembre de 2011

Trescientas respiraciones



Para encontrar la armonía del espíritu y para dar a la fuerza vital  todo su poder, hay que encerrarse en la habitación, preparar tranquilamente el espacio, calentar el lugar reservado para la meditación, instalar un cojín de diez centímetros de alto, estirar el cuerpo como conviene, cerrar los ojos, agrupar la fuerza y el corazón en el centro, colocar un cabello fino en la nariz, cuidando que no se mueva bajo el efecto de la respiración. Después de trescientas respiraciones, se llega a un estado en el que ni los ojos ni los oídos perciben ya nada. Ni el frío ni el calor penetran así en el cuerpo, ni tampoco se es víctima de las abejas ni de los escorpiones.

Hosó

viernes, 9 de diciembre de 2011

Barrer los pensamientos






Cada vez que se alce un pensamiento, arrójalo lejos. Dedícate a barrer los pensamientos. Barrer los pensamientos significa meditar. Cuando se deja de lado el pensamiento, aparece "el rostro original". Los pensamientos son como nubes: cuando aclara, aparece la luna. Esa luna de eterna verdad es "el rostro original".

Daito Kokushi 

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Ladrón



Ryokan, un maestro de zen, llevaba una vida extremadamente simple en una pequeña cabaña al pie de una montaña. Una tarde, llegó hasta la cabaña un ladrón que descubrió que no había nada que robar.
Ryokan regresó a la cabaña y lo atrapó. Entonces le dijo:
-- Has hecho un largo camino para visitarme, y no deberías irte con las manos vacías. Por favor, toma mis ropas como regalo.
El ladrón estaba asombrado. Tomó las ropas y huyó corriendo. Ryokan se sentó desnudo a mirar la luna. "Pobre compañero, musitó, ojalá pudiera darle esta luna maravillosa."


Paul Reps, Carne zen, huesos zen.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Una bella historia

Ruskin Bond


Un ciego viaja solo en un tren. En una estación sube una joven que supone hermosa por su voz. No quiere que la joven sepa que es ciego y se oculta tras unas grandes gafas. Tienen una conversación animada. El ciego, a medida que transcurre la conversación, va enamorándose de la chica y se la va imaginando bella. Intuye que a ella le pasa lo mismo y alcanzan una entrañable relación. Él le va describiendo el paisaje que se imagina. Ella lo escucha con mucha atención. De pronto se da cuenta de que debe bajar en la próxima estación. Se despiden y se besan. Él se queda muy triste y lamenta su falta de coraje por no haberle dicho la verdad.
Sube un nuevo pasajero y entra al compartimento del ciego. Después de saludarlo, le dice:
--Lo lamento, ha salido usted perdiendo con el cambio, la muchacha que acaba de bajar era maravillosa, aunque es una lástima...
-- ¿Por qué dice que es una lástima?
-- ¿Es que no se dio cuenta usted? La joven era ciega.


La historia es de Ruskin Bond, un escritor que vive cerca de los Himalayas, en una humilde casa. 


Shostakovich: Tea for two